Estas pensando en cómo organizar tu boda y quieres impresionar a tus invitados desde el principio, entonces debes tener en cuenta que el inicio de esa sorpresa se da con la entrega de los partes matrimoniales, en Lima como en otras partes del país puedes encontrar diferentes opciones. A decir verdad no es fácil descubrir algo que no se haya usado anteriormente, por los que recomiendo que se distinga en el contenido.
Lo bueno de todo es que la creatividad de las empresas dedicadas a poner en práctica este arte, va más allá de lo que deseamos. Una reconocida marca de partes matrimoniales en Lima es “Punto Celeste” fundada en el 1996 por Mariana Pollak, quien desde temprana edad se inclinó por el arte.
Esta empresa que nos ha representado en el premio internacional “Louie Award” ha marcado un antes y un después en la presentación de los partes matrimoniales.
“Si bien hemos creado los partes de muchas personalidades distinguidas, entre ellas las Mises Silvia Cornejo, Maju Mantilla, Jessica Tapia y recientemente la reconocida periodista Milagros Leiva. También hemos atendido a parejas de prestigiosos wedding planners en New York o Miami. Todas nuestras novias y novios son preciosos para nosotros y buscamos su plena satisfacción”, comenta Mariana a nuestra revista.
La experiencia de “punto Celeste” se ha visto marcada en los grandes diseños y la seriedad en la atención, plasmado siempre en una invitación de bodas que estamos seguros les gustará.
Conejos para obtener la garantía en su parte matrimonial
Uno de los principales consejos para la elección de la empresa que diseñara el arte y la impresión de tu tarjeta de boda, es la experiencia con la que cuenta el lugar escogido, recuerda que no todos tienen la paciencia y el arte de la mano.
Ten en cuenta que la muestra que recibas –material, tamaño, contenidos, tipografías, colores- sea el producto final bajo tu aprobación. Pide un documento adjunto a la invitación de bodas para que sea firmada y de ser posible hasta fotografiada, esto hará que tengas seguridad en caso de no cumplirse con lo pactado.